En esta zona del término burguillano existió población estable desde hace mucho tiempo. Se ha encontrado en ella restos romanos, visigodos, árabes y cristianos. Un somero análisis del lugar permite contemplar una superficie de terreno de aproximadamente una hectárea en la que se pueden apreciar restos de lo que fue un antiguo asentamiento o Burgo. Sería absolutamente recomendable la realización de trabajos de investigación en el lugar que pusieran en valor el gran conjunto arqueológico ante el que nos encontramos.
La ermita, por los restos hallados, debió de tener culto desde época visigoda. Continuaría, como otras ermitas burguillanas, con culto en época mozárabe y serían los templarios los que consagrarían la misma a Santa María del Valle. Recordemos que los templarios consagraron iglesias en Burguillos a: Santa María de la Encina, San Juan Bautista, Nuestra Señora Encarnación de Torres, San Vicente y esta que nos ocupa Santa María del Valle.
Existen nombramientos de mayordomos en los libros de acuerdos municipales hasta el siglo XVIII, siendo la ermita dependiente de la parroquia de San Juan Bautista. Disponía de su cofradía, su mayordomo y su ermitaño para el cuidado del templo. Poseía setenta y dos fanegas de tierra.
En la actualidad, los restos de la ermita están adosados a un cortijo y se conserva de la misma únicamente parte del ábside circular de la cabecera del templo y algún resto de muro.
D. Juan Cumplido Tanco nos cuenta, en su libro "Burguillos de Extremadura", que en los tres días siguientes a la Pascua de Resurreción- lunes, martes y miércoles- se celebraban grandes fiestas en torno a la ermita y su pilar. Se desplazaba al lugar en romería todo el pueblo de Burguillos.
"El pueblo después de oír devotamente la Santa Misa y el sermón, se apiñaba a su alrededor a comer, cantar y brincar y a comerse los huevos cocidos, pintados de distintos colores y los célebres <REPEÑICOS>".
D. Juan nos sigue contando, en su libro, la decisión tomada junto el dueño de la finca:
"No hace muchos días antes de comenzar este trabajo (su libro) la visité y juntamente con su dueño actual coincidimos en el mismo criterio de resucitar el culto a la imagen, de trasladarla de nuevo allí y hacerle alguna fiestecita cada año. La idea no cayó en saco roto y animados por tantos amigos y fieles, hemos logrado gracias a la desinteresada aportación de su dueño, prepararle una hornacina y colocar allí su imagen. Y en efecto el día 15 de agosto de 1982, previa autorización de nuestro Sr. Obispo comenzó a dársele culto y cada año pensamos celebrar allí su festividad. Y que ELLA siga siendo la Reina de nuestros campos y desde allí los bendiga y ayude".
Por desgracia estos deseos y proyectos de retomar el culto a Santa María del Valle, haciendo una fiesta anualmente, no se llegaron a llevar a cabo. La Virgen, hoy olvidada, aguarda en su hornacina a que el pueblo de Burguillos vuelva a acordarse de ella, como hizo durante tantos siglos. La ermita y sus propiedades pasaron a manos privadas tras la desamortización de Mendizabal en 1836.
PIEZAS ARQUEOLÓGICAS ENCONTRADAS EN LA ZONA DE LA ERMITA DE SANTA MARÍA DEL VALLE.
CUPA FUNERARIA (INÉDITA HASTA LA FECHA).
En Burguillos han aparecido numerosos restos de época romana. En el área geográfica próxima a la ermita de Santa María del Valle ya habían aparecido dos importantes aras votivas a finales del siglo XIX.
Pues bien, muy cerca de donde habían aparecido estas dos aras, se ha hallado hace unos meses una magnífica Cupa Funeraria, en la finca Los Pajaritos. Inédita hasta la fecha.
Mientras se araba una de las cercas de la finca Los Pajaritos, en Burguillos del Cerro, las gradas del tractor sacaron a la luz la Cupa romana. Llegada la noticia a mi conocimiento, me desplacé al lugar en el que está recogida para ver la pieza, fotografiarla y dar a conocer su hallazgo.
La pieza es una Cupa Funeraria realizada en granito, con forma abovedada o de tambor. Por la inscripción sabemos que es una lápida sepulcral de un esclavo de 61 años de edad y que fue puesta por su mujer.
Fórmula Sepulcral:
TRANSCRIPCIÓN
D M S / CRESCENTI / C · MARCI · SER / AN · LXI O (o C) / + + UXOR · F · C /
LECTURA
D(iis) · M(anibus) · S(acrum)
CRESCENTI
C · MARCI(us) · SER(vus)
AN(norum) · LXI · +
+ · + · UXOR · F(aciendum) · C(uravit)
TRADUCCIÓN
Consagrado a los Dioses Manes. Crescente, esclavo de Cayo Marcio, de 61 años de edad. Se ocupó de hacerla su mujer.
Las medidas de la cupa son 90 x 65 x 37 cms. Lleva escuadras en las esquinas superiores. En la sexta línea parece llevar el clásico H(ic) · S(ita) · E(st) -aquí yace-, pero no se ve suficientemente bien.
El texto de la inscripción está dentro de una moldura en tabula ansata. Tiene unas medidas de 36 x 28,5 cms.
La cupa funeraria debe ser de finales del siglo I d. C.
Inédita.
ARAS VOTIVAS DE LAS CERCAS DE DOÑA JIMONA.
En el boletín de la Real Academia de la Historia del mes de febrero de 1898, Matías R. Martínez publicó un artículo especialmente interesante titulado: "Inscripciones romanas de Burguillos". En el mismo da cuenta de la aparición en las cercas de Doña Jimona, muy próximas a la ermita de Santa María del Valle y a la finca Los Pajaritos, de dos aras votivas consagradas a Diana -Diosa de la caza, protectora de la naturaleza y de la Luna- y a Fontana - los romanos adoraban como dioses al agua, fuentes, ríos y lagos-. Las dos aras votivas forman parte hoy de una colección particular y están en Burguillos del Cerro.
ARA VOTIVA CONSAGRADA A DIANA.
Inscripción:
DIANAE
SACRVM
Q(uintus) ANT(onius)
CRESCENS
SEVERIANVS
V(otum) · L(ibens) · S(olvit)
Aureliano Fernández Guerra, en 1889, da la siguiente lectura: "Sagrario a Diana. Quinto Antonio Crescente Severiano cumplió con sumo gusto el voto que había hecho".
VOTIVA A FONTANA.
Inscrpción:
FONTANAE
SACRVM
FLAVIA SEVERA
EX · VOT(O)
Aureliano Fernández Guerra, en 1889, da la siguiente lectura: "Sagrario a la Fontana. Lo erigió por voto Flavia Severa".
DINTEL FUNERARIO O ARQUITRABE DE GRANITO.
Esta magnífica pieza romana fue descrita a fines del s. XIX por Matías Ramón Martínez en "Historia de Burguillos del Cerro". Nos señalaba que estaba colocada como travesaño superior en una portada de la ermita. Se lee su inscripción:
D. M. S. (Diis Manibus Sacrum: Consagrado a los Dioses Manes).
Alicia Mª Canto, en su libro "Epigrafía Romana de la Beturia Céltica", nos indica que esta pieza debió de estar sobre la puerta de entrada de un mausoleo. Llevada por Francisco Zarallo, vió la pieza en 1994 y 1995 colocada haciendo un arco sobre un arroyo, sujeta a ambos lados por otros bloques constructivos, que pudieran ser parte del mismo mausoleo romano.
Inscripción:
D(iis) M(anibus) · s(acrum)
Hoy se encuentra esta pieza en el mismo lugar en el que la vio Alicia Canto, formando un travesaño en forma de arco sobre un arroyo, a la derecha de la carretera a Feria, enfrente de la ermita. Pude contar hasta cinco grandes piezas sobre el arroyo.
OTROS RESTOS ROMANOS ENCONTRADOS EN LA ZONA.
Desperdigados por los alrededores de la antigua ermita, así como en las construcciones aledañas a la misma podemos encontrar hoy numerosas piezas de origen romano como sillares, fustes y basas de columnas de granito y de mármol. Algunos sillares están reutilizados en portadas de fincas y alguna columna se utiliza como peldaño en puertas.
Fuste de columna
Parte de un fuste de columna
Fuste de columna
PIEZAS DE ÉPOCA VISIGODA.
De época visigoda se han encontrado piezas importantes en la propia ermita de Santa María del Valle y también en sus alrededores. Reutilizadas como parte de un horno existente en la casa aledaña a la ermita estaban dos cimacios y dos fustes de columnas visigodas. Estas piezas, a mediados del siglo pasado, fueron adquiridas para su colección por el burguillano Alfonso Morgado Barrios. A su muerte testó todo su estupenda colección arqueológica al Ayuntamiento. Las piezas visigodas procedentes de Santa María del Valle, como toda la colección, fueron vendidas. Fue una pérdida irreparable para el patrimonio de Burguillos. Posiblemente se encuentran en Mérida, aún sin catalogar. He iniciado una actuación encaminada a la localización de estas piezas, de la que espero obtener frutos en los próximos días.
Bajo la hornacina en la que se encuentra la imagen de Santa María del Valle, lucen dos piezas de arquitectura decorativa de época visigoda. Una es un bello cimacio -elemento constructivo que corona la columna y del que arranca un arco- realizado en mármol blanco y decorado con motivos vegetales. La segunda es una pequeña pieza perteneciente seguramente a un segundo cimacio, decorado con motivos geométricos. Formarían parte del mismo conjunto arquitectónico que las piezas descritas en el párrafo anterior.
Matías Ramón Martínez nos cuenta en su libro "Historia de Burguillos del Cerro" que unos labriegos encontraron en las ruinas de la ermita una moneda de oro visigótica con la siguiente inscripción:
"Por el anverso decía: SISEBUTVS REX; y por el reverso: EMERITA PIVS ("SISEBURO REY PIADOSO EN EMÉRITA").
ÉPOCA MUSULMANA.
Matías Ramón Martínez nos cuenta que en los alrededores de la ermita apareció una moneda árabe que adquirió para él su padre, Juan Martínez.
EL PAGO DE DON BLASCO.
En el mismo contexto histórico y geográfico de la ermita de Santa María del Valle se encuentra el pago de Don Blasco. Este es un terreno situado muy próximo a la ermita, a un kilómetro aproximadamente, en la encrucijada de los términos de Burguillos, Feria y Salvatierra.
José Ángel Calero Carretero, en su ponencia de las XXXVI Jornadas de Viticultura y Enología, celebradas en Almendralejo en 2014, nos cuenta que el pago de Don Blasco estaba cubierto en su mayor parte de viñedos, para cubrir las necesidades de las numerosas personas que habitaban en el valle y tenían allí su "heredad, su bodega y vivienda".
El Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura, en el siglo XVIII, nos dice que en el pago había 40 bodegas, con una cabida de 500 arrobas.
José Muñoz Gil nos dice en su libro "La villa de Feria" que:
"Don Blasco, situado en los confines de Burguillos y Salvatierra, ..., tomó un importante auge dentro de la economía de la población, ..., lo que más se desarrolló fueron los viñedos".
Algunas de estas 40 bodegas estaban situadas bajo tierra, al estilo de las bodegas del norte peninsular, por lo que es probable que estas tierras estuvieran pobladas por colonos venidos del norte. Aún hoy perviven varias de estas edificaciones en el valle.
Solano de Figueroa, en su "Historia Eclesiástica de la Çiudad y Obispado de Badajoz", escrita en el siglo XVII, nos habla del vino y del pago de Don Blasco:
"... produçe vino no sólo bueno, pero generoso ... Vense ... piletas de agua bendita y algunas bóvedas, o cuevas, que sirven con muchas comodidad a la conservaçión de los frutos que produçe".
En la actualidad se mantiene en actividad una bodega de vinos en el pago de Don Blasco, situada en un antiguo oratorio del s. XVII, la Bodega Domblasco.
CONCLUSIÓN.
Alrededor de la ermita de Santa María del Valle se situaba uno de los antiguos Burgos cuando llegaron los templarios a estas tierras de la Baja Extremadura. Ya debió de estar habitado en época romana, como indican los numerosos restos de esa época encontrados en la zona. Continuaría poblado el valle en época visigoda, que es cuando se fundaría la primitiva iglesia, continuando su culto la población mozárabe en el período de dominación musulmán y con la llegada de los templarios se consagraría el templo a Santa María del Valle.
Estamos ante una zona de extraordinario valor arqueológico que bien haríamos en estudiar y poner en valor para futuras generaciones.
Recuperar el culto a Santa María del Valle fue un sueño del párroco D. Juan Cumplido que a lo mejor los burguillanos algún día sabremos valorar.
Saludos cordiales.
Antonio Surribas Parra.
Autor de Burguillos y su historia.
Quiero mostrar especial agradecimiento a las siguientes personas, sin las que no hubiera podido escribir este artículo:
A Alicia Mª Canto de Gregorio. Profesora Titular de Arqueología. U.A.M. Académica de la Real Academia de la Historia.
A Joaquín L. Gómez-Pantoja. Profesor Titular de Historia Antigua. U.A.H.
A José Ángel Calero Carretero. Ldo. en Historia. Arqueólogo.
A León Martínez de Azcona. Propietario de la Bodega Domblasco.
A Isidoro, Julián y Manuel.
A Francisco Zarallo Llera. Profesor y Pintor. Un apasionado de la historia burguillana.
A Antonio Surribas Fernández-Salguero. Ldo. Administración de Empresas (ICADE).
(Reservados los derechos de autor. Prohibida la reproducción sin permiso del autor).
