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martes, 31 de enero de 2017

EL RETABLO DE ÁNIMAS DE BURGUILLOS DEL CERRO: OBRA DEL GRAN PINTOR SEVILLANO VICENTE ALANÍS

HISTORIA DE UNA CATALOGACIÓN.

En la mañana del pasado 20 de diciembre estuve en la parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista de Burguillos del Cerro, con todos los preparativos para fotografiar con tranquilidad los elementos artísticos de la misma, acompañado por mi amigo Francisco García Pulido. Mi intención era completar un extenso álbum fotográfico que sirva de soporte a un próximo artículo sobre la historia de la parroquia.

Para ello, previamente había realizado un intenso trabajo de investigación sobre todo lo que quería fotografiar. Planifiqué mi trabajo a conciencia. Comenzamos por el Altar Mayor y seguimos por el Retablo de Ánimas, crucero del Evangelio y las capillas: Señor del Calvario o Sepulcro, Virgen del Carmen, Ntra. Sra. de Guadalupe y San Gregorio. A continuación, pasamos a las capillas: Bautismal, Vírgenes Viejas, Sagrada Familia y Corazón de Jesús y terminamos con el crucero de la Epístola y Retablo de la Inmaculada. Estuvimos toda la mañana inmersos en el trabajo fotográfico.

Me bautizaron en la parroquia y llevo cincuenta y ocho años yendo de forma asidua, pero esa mañana descubrí los grandes tesoros artísticos que guarda. Desde su consagración, en el año 1800, ha ido recogiendo y guarda todos los objetos de valor de las dos antiguas parroquias templarias de Santa María y de San Juan, de los antiguos conventos de las Llagas de San Francisco y de la Inmaculada Concepción, de las antiguas ermitas de Ntra. Sra. Encarnación de Torres, de San Vicente y de Ntra. Sra. del Valle, así como de numerosos donativos a lo largo del tiempo.

Una vez terminado el trabajo fotográfico, el día siguiente, comencé el análisis y estudio de todo lo fotografiado. Me había llamado poderosamente la atención el lienzo del retablo de Ánimas.
No sé si por su situación, por la poca luz que le da o porque realmente no se ve desde los bancos de la parroquia, he de reconocer que nunca me había fijado detenidamente en él:


Ánimas Benditas del Purgatorio, ca. 1795. Parroquia de Santa María de la Encina, Burguillos del Cerro (Badajoz).


El historiador burguillano Matías R. Martínez no hace mención del lienzo en ninguno de sus escritos y el antiguo párroco Juan Cumplido Tanco tampoco nos da información sobre el autor en sus libros. Incluso, nos da una información incorrecta sobre su procedencia, al decirnos que procedía de la antigua parroquia de Santa María. En un inventario de 1988 de la parroquia, realizado por el párroco Juan Cumplido Tanco, éste describe el retablo así:

Altar de Ánimas: retablo buenísimo y bien conservado con el lienzo de Ánimas. Al parecer de escuela sevillana, sin firma y en su parte inferior dos pequeños lienzos enmarcados con imágenes de San Gonzalo y San Lorenzo, diáconos; procedentes del Señor San Juan Bautista.

Esta descripción contenía errores. El retablo de madera sí es procedente de la antigua parroquia de San Juan Bautista, pero no las pinturas, como veremos más adelante. Las imágenes pequeñas corresponden a San Lorenzo y a San Vicente. Aun así, me daba una pista para continuar la investigación: escuela sevillana.

Al introducir en Google la búsqueda Retablo ánimas del purgatorio escuela sevillana una de las entradas del resultado de búsqueda me dejó sorprendido:

Sacramental de la Magdalena: el lienzo de las Ánimas. Estudio realizado por el doctor don Álvaro Cabezas García.

La publicación del libro escrito por Álvaro Cabezas García, titulado Vicente Alanís (1730-1807), apareció en toda la prensa sevillana como noticia destacada en el año 2012. 





Anteriormente, en 2010, el diario El Mundo publicaba la siguiente noticia: 

El redescubrimiento de la pintura de Vicente Alanís por el investigador de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla Álvaro Cabezas García.

A partir de toda esa información, tenía muy claro que debía contactar con el doctor Álvaro Cabezas García, profesor en la Universidad de Sevilla y máximo experto en la pintura de Vicente Alanís.

El pasado 27 de diciembre, le envié un mensaje, presentándome e indicándole que le quería realizar una consulta sobre un cuadro existente en la parroquia de Burguillos del Cerro. Amablemente, me contestó de forma inmediata mostrando su disponibilidad. Le pasé varias fotografías de las que tomé el pasado 20 de diciembre del retablo de las Ánimas del Purgatorio, indicándole que veía muchas similitudes con el de Vicente Alanís de la parroquia sevillana de la Magdalena. 
En la tarde del día 27, le envié al doctor Álvaro Cabezas una composición fotográfica comparativa de los cuadros de Ánimas de la parroquia de Burguillos del Cerro y de la parroquia de la Magdalena de Sevilla.


      Comparativa: Ánimas Benditas del Purgatorio de Burguillos y de la Magdalena de Sevilla


Al recibirla, el doctor Álvaro Cabezas me indicó que el cuadro burguillano aún era más parecido al de Umbrete (Sevilla), pintado por Vicente Alanís en 1792. Los comparé inmediatamente:


          Comparativa: Ánimas Benditas del Purgatorio de Burguillos y de Umbrete (Sevilla)


Indudablemente los dos cuadros me parecieron del mismo autor, estaba muy satisfecho con el hallazgo.

Concertamos su visita para el domingo día 8 de enero, visita en la que confirmó la catalogación del retablo de Ánimas de la parroquia de Burguillos como de Vicente Alanís Espinosa y , posiblemente, de su hijo José Alanís Genís.

CONFIRMACIÓN DE LA CATALOGACIÓN DEL CUADRO DE ÁNIMAS POR EL CATEDRÁTICO DON ENRIQUE VALDIVIESO GONZÁLEZ. 

Don Enrique Valdivieso González, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, está considerado el mayor experto mundial en la pintura sevillana, siglos XIII al XX. Es autor de numerosas publicaciones sobre el tema.

Por ello, el pasado día 30 de diciembre, me puse en contacto con él para consultarle la catalogación de otros dos cuadros de la parroquia burguillana y confirmar la autoría del Retablo de Ánimas.

Tras consultar con el profesor Valdivieso, conseguí su confirmación, el 2 de enero, de la atribución a Vicente Alanís del lienzo de Ánimas del Purgatorio de la parroquia de Santa María de la Encina de Burguillos del Cerro. También me felicitó por el buen ojo tenido.

REGALO DE LA DUQUESA DE OSUNA A LA PARROQUIA BURGUILLANA. 

El Retablo de Ánimas de la parroquia de Umbrete (Sevilla) fue un encargo realizado por don Alonso de Llanes Argüelles -Arzobispo de Sevilla- a Vicente Alanís en 1792, para la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación de Umbrete.

Francisco Amores Martínez nos cuenta en El mecanazgo artístico de los Arzobispos sevillanos en su villa de Umbrete durante los siglos XVII y XVIII, que don Alonso de Llanes pagó a Vicente Alanís la cifra de 4.420 reales por el cuadro de Umbrete, una fortuna para la época.
El cuadro burguillano debió de tener un coste muy similar al de Umbrete, dada su similitud y ser de fecha muy aproximada.

¿Quién pudo costear semejante cifra por el cuadro de Burguillos?

Sabemos por el Inventario de Todos los Templos de Burguillos del Cerro, realizado por el párroco Juan Cumplido Tanco en 1988, que la maravillosa talla de la Inmaculada, situada en el lado de la Epístola del testero de la parroquia, fue un regalo de la duquesa de Osuna -duquesa de Béjar y señora de la villa de Burguillos- para la nueva parroquia.

Por ello, teniendo en cuenta que los dos retablos principales situados en el testero de la parroquia son los que tienen la talla de la Inmaculada - lado de la Epístola- y el cuadro de Ánimas -lado del Evangelio-, así como por el costo de este, no es muy aventurado asegurar que fue la duquesa de Osuna quien regaló los lienzos situados en el retablo de Ánimas. 



                                      Vista del retablo de Ánimas desde el Altar Mayor

También apoya este argumento saber que fue la duquesa de Osuna la que costeó una parte muy importante de las obras de construcción de la nueva parroquia, como reza en la portada principal de la parroquia. Corona la portada el escudo de la casa ducal de Béjar, bajo el cual encontramos una lápida con la siguiente inscripción:

MARÍA JOSEFA ALFONSO PIMENTEL CONDESA DE BENAVENTE XIII DUQUESA DE BEJAR CONSAGRO ESTE TEMPLO A HONOR DE LA VIRGEN MARIA Y BENEFICIO DE SU AMADO PUEBLO DE BURGUILLOS AÑO DE 1795



Lápida dedicada a la condesa de Benavente y duquesa de Béjar, María Josefa Alfonso Pimentel, señora de Burguillos.

                

La duquesa fue muy famosa en la corte madrileña de su época, siendo mecenas del pintor Francisco de Goya y Lucientes, al que le encargó varios retratos personales y familiares, así como la serie de grabados Los caprichos.



María Josefa Alfonso Pimentel, Condesa de Benavente, duquesa de Osuna y Béjar, señora de la villa de Burguillos. Francisco de Goya (c. 1785)

Tras la exploración in situ que hizo Álvaro Cabezas en la parroquia, le pedí que expertizase el lienzo y aquí tenemos el informe que ha elaborado:  

LAS ÁNIMAS BENDITAS DEL PURGATORIO, UNA OBRA CONJUNTA DE LOS ALANÍS.

En el lado del Evangelio del testero de la parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista de la pacense localidad de Burguillos del Cerro se encuentra una pintura de ánimas enmarcada en un sencillo retablo dorado. Sus dimensiones son 220 centímetros de largo y 160 centímetros de ancho y, a tenor de sus características formales, parece obra relacionable con la producción del pintor Vicente Alanís Espinosa (Sevilla, 22 de mayo de 1730 – 1807), y posiblemente también con la de su hijo José Alanís Genís (Mairena del Aljarafe, c. 1750 – Sevilla, 23 de julio de 1810).


Ánimas Benditas del Purgatorio, ca. 1795. Parroquia de Santa María de la Encina. Burguillos del Cerro (Badajoz).

Las razones de esta atribución son las expuestas a continuación: Vicente Alanís acometió a lo largo de su extensa trayectoria profesional, al menos, la realización de dos lienzos con la misma temática. Uno fue el elaborado en torno al año 1769 para la antigua parroquia de Santa María Magdalena de Sevilla, hoy conservado en altar propio en la iglesia del desaparecido convento de San Pablo el Real.


Ánimas Benditas del Purgatorio, ca. 1769. Parroquia de la Magdalena, Sevilla

Otro fue el encargado por el arzobispo hispalense Alonso Marcos de Llanes Argüelles (Noreña, 1732 – Sevilla, 1795), en torno a 1792 para que pudiera recibir culto por parte de la Hermandad del Santísimo Sacramento y Ánimas Benditas de la parroquia de Nuestra Señora de Consolación de la villa de Umbrete. Es con esta última pintura con la que se relaciona con claridad la de Burguillos del Cerro, no solo por semejanzas notables en su composición y estructura, sino por cronología.

                            
Ánimas Benditas del Purgatorio, ca. 1792. Parroquia de Ntra. Sra. de la Consolación. Umbrete (Sevilla)

La parroquia burguillana finaliza su construcción en 1795, tan solo unos años más tarde del momento en que Alanís hiciera su pintura de ánimas para Umbrete. El haber recibido un encargo de una población relativamente lejana de Sevilla como Burguillos no hace más que demostrar que, una vez desaparecido Juan Espinal (Sevilla, 1714 – 1783), era Alanís el pintor que gozaba de más crédito en la ciudad. Esta circunstancia la pone de manifiesto, además, el que fuera uno de los pintores (el otro fue Juan Escacena, fallecido en 1814), que se encargara de adornar con sus cuadros puntos de la carrera oficial que tomaron los reyes Carlos IV y María Luisa de Parma en la visita que hicieron a Sevilla en febrero de 1796. Es por eso que, habiendo tenido éxito con la solución aportada para Umbrete en 1792, quiso repetirla en Burguillos en fechas próximas a 1795.

Efectivamente, los planos inferiores de las respectivas composiciones son idénticos: sobre la superficie de purgantes se eleva casi en paso de danza un ángel de augusta expresión y tranquilo gesto que salva del tormento un personaje masculino que extiende los brazos hermosamente.


Detalle del lienzo de Ánimas Benditas de Burguillos: Ángel salvando del tormento a un hombre 

Como lo era en el lienzo de Umbrete, esta es la zona de mayor acierto de toda la composición. Bajo ellos se disponen las mismas figuras en ambos cuadros, de izquierda a derecha: un hombre que implorante mira hacia la Trinidad del plano celestial, otro que, de espaldas, deja mostrar la tonsura de la clerecía que ostentaría en su vida terrena, un personaje que mira al espectador y del que solo se aprecian los miembros superiores, una mujer con largos y oscuros cabellos que se muestra de perfil y otra que lo hace de frente tapando su desnudez con mirada resignada.


Detalle del lienzo, el purgatorio, plano inferior de Ánimas Benditas del Purgatorio de Burguillos del Cerro


Si en el lienzo de Umbrete (igual que ocurría en el de la Magdalena), Alanís dibujaba un purgante orante y con perilla cana, en el de Burguillos se deja el hueco aprovechado, tan solo, con la inclusión de una cabeza implorante. Los espacios de tránsito entre el purgatorio y la gloria eran ocupados en la composición de Umbrete por grupos de ánimas vistas en lontananza. En Burguillos ocurre de la misma manera en el extremo izquierdo, pero en el derecho se ha dispuesto un ángel confortador que realiza su tarea de recoger purgantes casi de espaldas, algo que permite apreciar el escorzo que indica movimiento y el vuelo de sus ropajes y alas.

Hasta aquí las similitudes son enormes. Las diferencias más importantes entre el lienzo de Umbrete y esta nueva obra que aportamos al catálogo de Alanís se localizan en la representación de la gloria celestial. Si en aquel Alanís se había servido (como fue frecuente durante su carrera), de algunas de las estampas de la Litaniae Lauretanae ad Beatae Virginis editadas por los hermanos Klauber, utilizando quizá la edición sevillana de esta obra aparecida en 1763, ahora la representación de la Santísima Trinidad (Cristo Resucitado sosteniendo la Cruz, el Padre Eterno con la bola del mundo sobre sus rodillas y la Paloma del Espíritu Santo entre ellos), es acompañada por San Juan Bautista, la Virgen, San José, el Arcángel San Miguel y un grupo de santos que se difumina a la derecha, todos arrodillados sobre nubes y mediadores de las ánimas que purgan abajo sus pecados.


    Detalle de la Gloria Celestial del lienzo de Ánimas Benditas de Burguillos del Cerro


Al no responder directamente esta zona del lienzo con los modelos habituales de Alanís, no sería descabellado pensar que el autor de esta parte pudiera ser su hijo José Alanís, que colaboró desde temprana edad en los encargos que acometía su padre.

Suyos pueden ser, también, las pequeñas pinturas de San Lorenzo y San Vicente que, en el banco del retablo, cierran todo el conjunto.


San Lorenzo, pintura situada en el banco del retablo de Ánimas de Burguillos del Cerro


           San Vicente, pintura situada en el banco del retablo de Ánimas de Burguillos del Cerro

Esta pintura reúne una serie de valores artísticos de interés para conocer el tránsito estético entre el Barroco y el academicismo. Aunque no puede considerarse obra de un pintor neoclásico (Alanís se había formado en lo más puro de la estructura gremial y era deudor de los modelos de Espinal), tanto él como su hijo ejercían en esos momentos la docencia en la Real Escuela de las Tres Nobles de Sevilla (el primero era tesorero y el segundo diputado), y estaban al tanto de las recomendaciones que desde años atrás se hacían por parte de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid con el objetivo de abandonar el "mal gusto" y "restituir el buen nombre de las artes". Es por eso una composición que, lejos de estar abigarrada como la conservada en la Magdalena, mantiene cierta estructura compositiva y una acostumbrada referencia a las formas lánguidas y delicadas –lejos de los gestos crispados y los escorzos expresivos tan propios del último Barroco–, como testimonio de participación en las ideas artísticas que en esos momentos tenían plena vigencia.


Encontrar un lienzo como este que testimonia, en un lugar tan alejado de los centros de poder, el aroma del pensamiento histórico desarrollado en la España del final del Antiguo Régimen es una grata sorpresa que demuestra la importancia del tráfico de ideas e influencias para el éxito de las relaciones practicadas en el ámbito artístico.

CONCLUSIÓN.


El lienzo de las Ánimas Benditas del Purgatorio de la parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista de Burguillos del Cerro es obra de Vicente Alanís y, posiblemente, de su hijo José Alanís Genís, ca. 1795.

Vicente Alanís es una de las figuras más importantes del panorama artístico sevillano de fines del s. XVIII. Es el mejor representante de la pintura del último barroco. A él se le deben los conjuntos pictóricos sevillanos de las parroquias de San Nicolás y San Jacinto, así como los lienzos que adornaban la fachada de las Casas Consistoriales y la Puerta de Triana, con motivo de la visita de Carlos IV a Sevilla en 1796.

El retablo de Ánimas fue un regalo de la duquesa de Osuna, señora de la villa de Burguillos, a la parroquia burguillana, con motivo de su nueva construcción en la segunda mitad del s. XVIII y su consagración en 1795.

La catalogación del lienzo, después de tanto tiempo en el anonimato, de las Ánimas Benditas del Purgatorio, de la parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista de Burguillos del Cerro, como obra del gran pintor sevillano Vicente Alanís es un hecho de máxima relevancia para el patrimonio religioso, cultural y artístico burguillano, y, por ende, del extremeño.

Ello no hace más que demostrar que la parroquia burguillana guarda un patrimonio artístico de extraordinario valor, que merece ser puesto en conocimiento y disfrute de todos los burguillanos y aficionados del arte español.


            Parroquia de Santa María de la Encina y San Juan Bautista de Burguillos del Cerro

Muchas gracias.

Saludos cordiales.

Antonio Surribas Parra
Autor de Burguillos y su historia

Álvaro Cabezas García
Doctor en Historia del Arte
Centro Universitario EUSA- Universidad de Sevilla


Agradecimientos a:

Enrique Valdivioso González, Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.

Antonio Surribas Fdez-Salguero por la corrección de este artículo.

A José María Campanón Forte, párroco de Burguillos del Cerro.

A Francisco García Pulido.

(Todas las fotografías del retablo de Ánimas del Purgatorio de Burguillos del Cerro, así como las de la parroquia burguillana han sido realizadas por Antonio Surribas Parra).


(Reservados los derechos de autor. Prohibida la reproducción sin permiso de los autores).